La Sismicidad Relacionada antes los Efectos de la Sociedad

El riesgo producido por la ocurrencia de los sismos puede estudiarse desde dos puntos de vista, el primero es la probabilidad de ocurrencia de una cierta intensidad o movimiento del suelo en un cierto lugar, producidos por un terremoto, lo que se denomina peligrosidad sísmica. El segundo es la probabilidad de que una cierta estructura sufra un daño apreciable, ante la acción de un sismo, lo que se denomina vulnerabilidad. El conjunto de los dos, expresado en términos de valor económico del coste, es lo que se le llama riesgo sísmico. La peligrosidad sísmica en una zona viene dada por el efecto sobre el suelo producido por sismos relativamente cercanos a ella. Este efecto vendrá representado por la aceleración, velocidad o desplazamiento, o más comúnmente por la intensidad sentida en dicha zona. En el riesgo sísmico se plante determinar la probabilidad de que en una zona determinada se alcance una intensidad dada, producida por sismos en la región o en regiones contiguas, con el fin de conocer en un tiempo dado, el valor máximo de la intensidad (o aceleración) mayor o igual a una dada. El inverso de este valor, o tiempo en el que con una cierta probabilidad se espera que suceda una cierta intensidad sísmica, se denomina periodo de retorno para dicha intensidad.

Aplicando la lógica, el daño en las construcciones depende del tipo de construcción y de su localización. En algunas partes del mundo, la arquitectura tradicional, como las construcciones incas de Sudamérica, incorporan elementos que posiblemente se hicieron para que intencionalmente sirvieran para mejorar la resiliencia al movimiento, así como en Turquía y el valle de Cachemira, en donde se conoce que las grietas son una defensa efectiva contra el daño ocasionado por los sismos. Por otro lado, existen varias ciudades donde el peligro sísmico es inminente, como consecuencia del tipo de suelo, la violencia del movimiento varía de un lugar a otro y en distancias relativamente largas o cortas, como en la Ciudad de México, u otros lugares de la India, Nepal y Pakistán. Por esta razón, en función de la composición del suelo, estas ciudades están divididas en zonas geotécnicas y/o sísmicas, y de acuerdo a la amplificación que sufren las ondas (en roca o suelo o en combinación de ambos). En estas últimas ciudades, se presenta la industria de la autoconstrucción, como en las zonas de los famosos pueblos nuevos o de bajos recursos, o de familias que se asientan en la periferia de las ciudades, que sin embargo, en los sismos más grandes, no ha pasado una catástrofe tan grande como en las zonas en donde no se presenta la autoconstrucción, como en la zona de lago (arcillas compresibles) y transición, en donde no se permite la autoconstrucción, y en donde se han presentado los colapsos y daños estructurales ante sismos de magnitud importante, en construcciones que han sido diseñadas de acuerdo a reglamentos de construcción ¿será que sin darse cuenta, esta autoconstrucción es antisísmica?

¿Acaso hay otras zonas que han acechado silenciosas a lo largo de la historia y que se reactivarán en algún momento para convertirse en un centro activo conocido durante unos cuantos miles de años? En regiones, en donde, en su momento, se activen fallas, aunque los sismos sean poco probables, los que lleguen a ocurrir tienen especiales probabilidades de sorprendernos y de ocasionar daños catastróficos en regiones que no están bien preparadas, en donde la sismicidad aparentemente es poco recurrente, o en regiones que han sido poco estudiadas en relación a otras zonas sísmicas, y que por su ubicación a zonas con creciente población e importantes zonas comerciales.

En los países en vías de desarrollo, las zonas de sismicidad poco estudiadas son complejas por el hecho de no contar con suficiente cobertura de estaciones sísmicas para localizar los eventos, por lo que la sismicidad podría no ser realmente representativa de las fuentes que la generan. Así que de la interpretación que hacen los sismólogos de estas zonas poco estudiadas y complejas (alejadas de las zonas de subducción, en donde tienen lógica los eventos localizados), podríamos creerles menos de la mitad de lo que interpretan. La Tierra sigue revelando lentamente sus secretos. Para entender con qué frecuencia han ocurrido sismos en una falla, es necesaria una investigación cuidadosa sobre los marcadores geológicos de sismos pasados (cuando se pueden encontrar y si es que existen los recursos para lograrlo). Un pronto en el sentido geológico aún puede ser un después en el sentido que nos importa a los humanos.

Del porcentaje total de personas en un país ¿qué porcentaje tiene un seguro de vivienda? Es claro que las personas son seleccionadas para un nicho de mercado, pero ¿Es obligatorio? ¿Sólo porque pueden pagarlo, lo contratan? Posiblemente vives en una zona de bajo peligro sísmico y tal vez en una casa que estructuralmente está muy bien y aun así tienes contratado un seguro de este tipo. Ahora bien, si tu vivienda está asegurada y colapsa ante un sismo, lo que harán los bancos, será llegar y decirte que ahí están tus escrituras, y los del seguro, que les pagues el coaseguro para que aplique, etc.; ahí aplica: si cae cara, pierdes, si cae el lado contrario ellos ganan. Las compañías aseguradoras te ofrecen seguros para casa habitación, departamento, de auto, de vida, salud, etc., pero nadie te dice: no vivas en cierto lugar por la peligrosidad es alta, estás en zona de lago, etc., o bien, este tipo de empresas no te aconsejan que no es rentable tener carro, que es mejor caminar o usar bicicleta, o tampoco te dicen que te cuides en la salud, que no consumas ciertos alimentos cancerígenos, etc.

¿Porque no ves propaganda (comerciales) en televisión o en revistas de chismes, de las zonas geotécnicas o el tipo de suelo de dónde vives? ¿O de las regiones sísmicas más peligrosas de tu país? Es conocido que hay lugares en los que no hay suficiente comunicación para que les llegue la información, que aunque es gratuita y publica, no todo el mundo tiene acceso a internet o a una televisión digital o a una computadora. ¿No te haces famoso si compartes la información? El éxito del famoso chef peruano, Gastón Acurio, es que, compartió sus recetas, y ahora ya es como una marca o franquicia el nombre de este chef. La investigación finalmente también es un negocio (los artículos tienen un precio y además están en el idioma universal), en donde los resultados interesantes, aunque en teoría públicos ¿quién les hace propaganda en televisión? Como un mapa de peligros por deslizamiento por sismo, la zonificación sísmica de un lugar. Porque no sólo se trata de la zona en donde vivas, sino incluso en donde trabajes o en donde trabajen tus seres queridos, o en donde se encuentre la escuela de tus hijos, etc. Si se hiciera una continua propaganda de esta información, seguramente muchas familias tratarían de cambiarse incluso de ciudad, o algunas personas de trabajo, o colocar sus negocios en otros sitios, o cambiarse de escuela, etc., buscando lugares de terreno firme y evitando lugares cercanos a fallas geológicas conocidas o zonas de suelo blando.

Este tipo de temas, no nos interesan mucho, a menos que algún sismo nos afecte directa o indirectamente, pero si hablamos de películas, posiblemente sería más interesante, por ejemplo, si nos vamos a pelicular de dibujos animados: digamos que las personas que viven en zonas de alto peligro sísmico y aun así siguen la industria de la construcción desmedida, podrían decir como “Los Croods”: el miedo nos mantiene vivos o como el papá de Arlo: sino quitas el miedo, no sobrevivirás aquí, o como dice el pterodáctilo de la misma película: he visto el ojo de la tormenta y ya olvidé el miedo, o bien, en la misma película dice el tiranosaurio rex papá: “no te deshaces del miedo, es como la madre naturaleza, no puedes con ella o correr más rápido que ella, pero puedes pasar a través de ella”; o como dicen en la película de cenicienta: lo que hoy te duele, mañana será un recuerdo. Por otro lado, un vendedor de seguros, en su mente diría las mismas palabras que el rayo McQueen cada vez que cierra un trato: yo desayuno perdedores, y a quienes habla para vender un seguro les diría: las cosas no son siempre lo que parecen: Aladdin; las leyendas son historias que transmiten verdades: Valiente; los accidentes no existen. Maestro Kung Fu Panda, busca lo más vital, no más, lo que es necesidad, no más, y olvídate de la preocupación: El libro de la selva; la vida no tiene que ser perfecta para ser maravillosa: Cenicienta; etc., etc., etc., haciéndote sentir terrible o incluso tonto o ignorante sino tienes el seguro que te ofrece.

Existe cierta complejidad en los reglamentos, sin importar que se considere la completitud de los mismos para cualquier país, y los ingenieros civiles saben lo que implican, por ejemplo los sismos de servicio (los comunes y de baja magnitud) contra los sismos de diseño, (sismos de gran magnitud y no tan frecuentes) en términos económicos, o bien, en un equilibrio costo-seguridad, sin importar el hecho de conocer que las estructuras que se encuentran en zonas con menor frecuencia de sismos, son en teoría, las más vulnerables, esto debido, a que están menos preparadas (como los casos que se han presentado en Italia). El enfoque tradicional de los reglamentos de construcción no ha sido asegurar la funcionalidad de una estructura después de un sismo grande, sino preservar la vida. Es decir, que una estructura que cumple con los reglamentos no necesariamente saldrá ilesa del siguiente gran sismo, el propósito de los reglamentos es garantizar que sus ocupantes lo hagan. No sabremos si algún edificio se derrumbará y quizá nunca lo sabremos, hasta que la Tierra haga el experimento por nosotros ¿Qué día será? Tampoco sabemos, podría ser en 20 años, podría ser mañana ¿Cuándo nos preparamos si no hoy mismo? La naturaleza nos recuerda lo pequeños que somos, como la analogía que hace Carl Sagan, la historia del ser humano es de un microsegundo de la vida en la Tierra, comparando el tiempo de vida de la Tierra. Es claro que es mejor que se construya con un diseño estructural (evitando la industria de la autoconstrucción), el cual, equivale entre el 5 – 10% del costo total de la construcción de un inmueble.